Sare for Senate lanza una campaña nacional por la paz en la Tierra

Sare for Senate lanza una campaña nacional por la paz en la Tierra

Nueva York,19 de noviembre de 2023 — Miles de millones de personas por todo el mundo están viendo con horror y agonía espiritual como el régimen de Bibi Netanyahu apoyado por Gran Bretaña y Estados Unidos se encamina hacia la eliminación de 2,3 millones de palestinos en Gaza. Millones de personas se han manifestado en las calles desde Londres a Washington hasta Estambul para exigir que se detenga de inmediato la masacre de inocentes, incluyendo alrededor de 5.000 niños asesinados al momento de escribir estas líneas.

La cuestión no es sólo cómo detener esta matanza despiadada, sino ¿cómo llevar a la humanidad a un nivel superior en el que la violencia contra otros seres humanos sea cosa del pasado?

Estados Unidos, que declaró la primera revolución anticolonialista exitosa contra el imperio británico en 1776, tiene un papel decisivo que desempeñar en la creación de un nuevo paradigma. Pero transcurridos 60 años desde el asesinato del Presidente John F. Kennedy, hemos perdido el rumbo. De hecho, la capitulación del pueblo estadounidense ante el encubrimiento de la Comisión Warren y todo lo que le siguió, incluido el encarcelamiento del candidato presidencial más cualificado de Estados Unidos, Lyndon LaRouche, tuvo el resultado deseado: nos hemos convertido en el nuevo imperio británico con esteroides nucleares capaz de aniquilar a todo el planeta, en momentos en que, dada la condición mentalmente frágil pero viciosa de nuestro actual "Presidente", los dirigentes cuerdos del mundo caminan cautelosamente sobre cascarones de huevos tratando de evitar detonar el fin de todos nosotros.

Ellos esperan, y así lo esperan también los estadounidenses, que las elecciones federales del 2024, en las que un tercio del Senado de Estados Unidos, la totalidad de la Cámara de Representantes y la Presidencia se someten a una sustitución largamente esperada, podrían ser un gran proceso de limpieza, tal vez como una gigantesca descarga del inodoro, en el que podría llegar un liderazgo completamente nuevo para rescatar la situación.

Nos encontramos ante la mayor oportunidad de nuestras vidas, en la que el putrefacto sistema imperialista basado en la City de Londres y Wall Street se acerca a su desesperado final, y un nuevo sistema que defienda los derechos inalienables del Hombre y la perfecta soberanía de cada nación puede convertirse en el nuevo orden del planeta. Pero nuestra querida república, que debería encarnar estos principios, se ha convertido en la ejecutora de todo lo que aborrecen las personas libres.

Trágicamente, aunque tanto el ex Presidente Donald Trump como Robert F. Kennedy, Jr. son considerados lo suficientemente amenazadores para el orden moribundo de la camarilla del "Gran Reajuste" como para ser acosados con demandas, como en el caso de Trump, o inducidos a autodestruirse, como ha hecho Kennedy con su apoyo implícito al genocidio en Gaza, ninguno de los dos ha demostrado la calidad de liderazgo necesaria para este momento, y a cualquiera que lo hiciera, como Lyndon LaRouche, no se le permitirá ni remotamente acercarse a la presidencia.

Por lo tanto, mi campaña para el Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York se convertirá ahora en un esfuerzo a nivel nacional con el rápido reclutamiento de comités organizadores en cada estado dedicados no sólo a mi elección como senadora de Estados Unidos por Nueva York y al agradable alboroto que se produciría como resultado de eso, sino a trabajar conmigo para asegurar que se adopte como política del gobierno de Estados Unidos todo el programa de Lyndon LaRouche.

Para los que no estén familiarizados, esto significa restablecer de inmediato la Ley Glass-Steagall de la época de Franklin D. Roosevelt (y la quiebra y el procesamiento de los banqueros que provocaron este desastre), seguida de la sustitución de la Reserva Federal por un Banco Nacional que financie los grandes proyectos que se necesitan urgentemente para aumentar la productividad de la fuerza laboral estadounidense, aumentada por un programa de emergencia para desarrollar una economía impulsada por la energía de fusión. Todo ello se llevaría a cabo de la forma más eficaz en colaboración con otras naciones, como China, que es actualmente la nación más productiva del planeta, así como Rusia y muchas otras. Nos debemos adherir a la admonición del ex secretario de Estado y Presidente, John Quincy Adams, de no ir al extranjero en "busca de monstruos que destruir", sino unirnos, como propuso John F. Kennedy, para avanzar por la "libertad de la humanidad".

¿Qué mejor estado para lanzar una campaña de este tipo que el gran estado de Nueva York, donde fue investido nuestro primer Presidente, George Washington, y desde donde Alexander Hamilton, James Madison y John Jay publicaron los Federalist Papers (los Documentos Federalistas), que sentaron las bases de nuestra Constitución?

Mi campaña está dedicada a unificar nuestra nación desde Nueva York y convertirla en un socio de confianza en el nuevo paradigma que ya está en marcha, como indica el proceso del BRICS-Plus. Sacaremos a la gran isla de Manhattan del hediondo pozo negro de degeneración y dictadura financiera tipificado por los antiguos clientes del difunto Jeffrey Epstein, para convertirla en una reluciente "Ciudad en la Colina" de comercio, cultura y diálogo de civilizaciones de la que los estadounidenses puedan sentirse orgullosos. ¿Se lo imaginan?

PDF