Un alto al fuego mientras se liberan rehenes es bienvenido, pero no basta: El genocidio contra Gaza debe cesar
22 de noviembre de 2023 — La candidata de LaRouche al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, Diane Sare, emitió la siguiente declaración el martes 21 de noviembre.
La liberación inminente de 50 rehenes, entre ellos 30 niños, secuestrados en el ataque terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre, es sin duda una noticia muy grata para sus familias y para todas las personas de buena voluntad. Sin embargo, no hay indicios de que esta medida vaya a poner fin a la horrible carnicería de miles de mujeres y niños palestinos, que se viene produciendo desde el 8 de octubre, presuntamente en represalia por el ataque, pero que en realidad es para llevar a cabo un plan de limpieza étnica contra 2,3 millones de personas que viven en Gaza.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), hasta el 19 de noviembre habían muerto más de 11.000 palestinos, más de 27.000 habían resultado heridos y más de 1,6 millones de personas, es decir, el 70% de la población, habían sido desplazadas. Israel cortó la electricidad, el agua y el combustible, y ahora sólo permite pequeñas dosis, lo que ha provocado cientos de muertes en los asediados hospitales de Gaza. Dada la dificultad de informar sobre los muertos y los heridos, el número real de víctimas mortales es probablemente mucho mayor.
Los esfuerzos del Presidente Biden y de otros líderes políticos, como los de mi congresista Michael Lawler (NY-17), por justificar las acciones genocidas del régimen israelí, las cuales constituyen una flagrante violación del derecho internacional, no engañan a los estadounidenses, que quieren que cese esta carnicería.
Podemos recordar el terrible atentado contra nuestra nación del 11 de septiembre del 2001, que se cobró la vida de casi 3.000 estadounidenses. A pesar de las advertencias del entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Lyndon LaRouche, en contra de que fuésemos empujados a una serie de guerras por los embusteros medios noticiosos y el gobierno de Bush y Cheney, sin que investigaran jamás cómo fue posible que se produjera una brecha de seguridad tan enorme, Estados Unidos invadió Afganistán, Iraq, Siria y Libia, matando y desplazando a millones de personas, e incluso sacrificando las vidas de miles de soldados estadounidenses para luchar en estas guerras, por no hablar de los 30.000 soldados que se han suicidado desde el 2001.
Ahora, 22 años más tarde, no tenemos una seguridad mayor de la que teníamos antes, y nuestra nación está plagada de violencia.
China, Rusia, Brasil, y Sudáfrica junto con las otras naciones que conforman el BRICS-Plus están haciendo un esfuerzo heroico para que se detenga esta masacre. Hasta ahora el gobierno de Biden y los medios de comunicación estadounidenses han sido entusiastas cómplices de los crímenes contra la humanidad perpetrados contra la población civil de Gaza.
Estados Unidos debe exigir un alto al fuego inmediato y un puente aéreo humanitario, y en lugar de fomentar más derramamiento de sangre, Biden debe trabajar con dirigentes civilizados, como los Presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin, para establecer un plan de paz y un plan de reconstrucción para la región que incluya un Estado palestino soberano, junto a un Israel pacífico y seguro.