Universidad de Columbia: Dejen de promover el odio (y los crímenes de guerra), ¡expulsen a Hillary!
6 de diciembre de 2023 — Como candidata independiente al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, cargo que una vez ocupó Hillary Rodham Clinton, hago un llamado al presidente emérito de la Universidad de Columbia, Lee C. Bollinger, para que revoque el anuncio que hizo el 5 de enero del 2023 de los nombramientos de la secretaria Clinton como Profesora de Prácticas en la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales (SIPA) y Becaria Presidencial en Columbia World Projects (CWP).
Soy consciente de que el Sr. Bollinger tiene un pasado accidentado, que incluye relaciones con instituciones como el antiguo "Fondo del Washington Post", el Consejo de Relaciones Exteriores y la Reserva Federal de Nueva York, que han defendido guerras de agresión genocidas u otras políticas genocidas, pero nombrar a una figura pública, aparte de Madeleine Albright, más parecida a Lady MacBeth de Shakespeare, para tutelar a jóvenes aspirantes a ser dirigentes mundiales es realmente "un puente demasiado lejos".
Bajo el mandato del Presidente Barack "Fausto" Obama, quien se graduó en Columbia, y en contra de la recomendación del estadista estadounidense Lyndon LaRouche, la senadora Hillary Clinton le vendió su alma al aparato de inteligencia angloamericano, abandonando su escaño en el Senado de Estados Unidos para convertirse en Secretaria de Estado en lo que ella de modo ambicioso pero equivocado creyó que era un procedimiento de prueba para su ascenso a la Presidencia.
Que la Universidad de Columbia no sólo nombrara a la secretaria Clinton, quien celebró el asesinato de Muamar Gadafi (¿alguien puede olvidar su risita que hiela la sangre en la entrevista de la CBS del 20 de octubre de 2011, "llegamos, vimos, y murió"(*), después de que Gadafi fue violado y torturado hasta la muerte en las calles de Sirte, en Libia, y que ahora haya prohibido grupos estudiantiles como Jewish Voice for Peace (Voz Judía por la Paz) y Students for Justice in Palestine (Estudiantes por la Justicia en Palestina) porque abogan por un "alto al fuego" en Gaza, plantea serias dudas sobre el autoproclamado compromiso de la universidad con el "bien público".
Para quienes no lo recuerden, tras el brutal asesinato de Gadafi, que se produjo bajo una campaña de bombardeos "humanitarios" de la OTAN dirigida por Obama, Biden y H.R. Clinton, Libia se hundió en el caos. Este caos condujo más tarde al ataque del 11 de septiembre del 2012 contra la embajada de Estados Unidos en Bengasi, donde cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador de Estados Unidos, Chris Stevens, fueron asesinados y la respuesta militar al ataque tardó inexplicablemente mucho tiempo, sobre lo que Hillary Clinton comentó en una comparecencia: "¿Qué diferencia hay? [en la manera en que murieron]".
La destrucción de Libia tras la celebrada muerte de Gadafi (por Hillary Clinton), también provocó que decenas de miles de migrantes se ahogaran en el Mediterráneo en endebles embarcaciones de piratas libios traficantes de personas, y probablemente también causó la muerte de 12.000 personas en las recientes inundaciones, ya que la infraestructura de gestión hidráulica que se estaba construyendo bajo Gadafi fue destruida por la OTAN en su campaña de bombardeos.
La ciudad de Bengasi en Libia también se convirtió en un importante punto de transbordo de armas pesadas fabricadas en Estados Unidos para enviarlas a los rebeldes yihadistas "moderados" sirios, un programa al que se opuso el general Michael Flynn, por lo que Obama lo despidió del cargo, y que ha contribuido a armar a los terroristas en todo el Sudoeste de Asia.
¿Verdaderamente, quieres que tu hija termine actuando como Hillary Clinton? ¿Puede nuestro atribulado planeta permitirse otro desastre como el del Presidente Joe Biden? ¿Llegaremos acaso a las elecciones del 2024 si nuestra nación no hace un cambio radical de política más acorde con el legado de quienes fueron los primeros en graduarse en Columbia (King's College), como Alexander Hamilton, John Jay y Gouverneur Morris?
Por el bien de la paz mundial y de la reputación de la Universidad de Columbia, dejemos que Hillary Clinton se retire a algún lugar donde pueda concentrarse en lavarse esa "maldita mancha" y que no corrompa a los futuros dirigentes de nuestra república. Columbia le debe a la nación y a la humanidad al menos eso.
(*) "Discurso de odio"