“Una unión más perfecta”, la oportunidad del 2024.

“Una unión más perfecta”, la oportunidad del 2024.

[Diane Sare, candidata al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, emitió esta declaración el 9 de octubre, en ocasión del acontecimiento histórico del anuncio de la campaña presidencial independiente de Robert F Kennedy Jr., titulada: 'Una unión más perfecta', la oportunidad del 2024.]

"La unidad de gobierno que os constituye en un solo pueblo os es ahora muy querida. Es justo que así sea, puesto que es un pilar fundamental en el edificio de vuestra independencia real, el apoyo de vuestra tranquilidad en casa, de vuestra paz en el extranjero, de vuestra seguridad, de vuestra prosperidad, de esa misma libertad que tanto apreciáis".

-- George Washington, 1796, discurso de despedida --

9 de octubre de 2023 — La elección presidencial del 2024 será una de las más importantes de la historia de Estados Unidos. Esto es cierto, no sólo para el pueblo de Estados Unidos, sino para los pueblos del mundo cuyas vidas y medios de subsistencia han sido destruidos por las aventuras militares de una serie de regímenes canallas estadounidenses, en particular desde el asesinato del Presidente John F. Kennedy, que fue capaz de hablar de paz con la Unión Soviética, sólo unos meses después de la angustiosa Crisis de los Misiles en Cuba, en la que se evitó por muy poco una guerra nuclear total.

Fue posible evitar una guerra nuclear porque tanto el Presidente John F. Kennedy como el Premier soviético Niquita Jruchov, estaban comprometidos a que así fuera, y utilizaron canales no oficiales para evitarlo, incluyendo al entonces Fiscal General, Robert F. Kennedy, quien sería asesinado, al igual que su hermano.

Ahora, estamos viviendo (aunque muchos no) una guerra contra una superpotencia nuclear, Rusia, utilizando a Ucrania como sustituto, y algunos lunáticos en el Pentágono hablan de una futura guerra contra China. Puesto que hemos destruido la base industrial y manufacturera de nuestra economía con la insensata sociedad "postindustrial", precedida por la derogación del Sistema de Bretton Woods por Nixon al desvincular el dólar del oro (sobre lo que el muy calumniado y finalmente encarcelado Lyndon LaRouche advirtió en su momento), no tenemos suficientes municiones para mantener abastecido al ejército ucraniano que está reduciéndose cada vez más rápido, y ahora estamos enviando bombas de racimo, en misiles de medio alcance que pueden entrar en territorio ruso, tal vez tratando de provocar al Presidente Putin para que haga algo desesperado, ya que Ucrania inevitablemente está perdiendo la guerra. Las medidas que tomó Joe Biden, como vicepresidente [bajo el gobierno de Obama] y ahora como Presidente, con respecto a Ucrania, pueden llevarnos al abismo de nuestra aniquilación.

Es urgente que nuestra nación cambie de rumbo y vuelva a los principios de nuestra fundación, expresados en nuestra Declaración de Independencia de 1776 y en nuestra Constitución de 1787, ambas firmadas y ratificadas en la ciudad de Filadelfia.

Por eso, como candidata independiente al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, estoy encantada de que Robert F. Kennedy, Jr. haya elegido este lugar para declarar su independencia del podrido sistema bipartidista sobre el que advirtió el Presidente saliente, George Washington, en su discurso de despedida, que cité anteriormente.

El problema al que nos enfrentamos hoy es que el pueblo estadounidense ha sido traicionado tantas veces que se muestra receloso a la hora de depositar su confianza en alguien que se presenta a un cargo, especialmente a un cargo tan poderoso como el de Presidente de Estados Unidos. Miren a Bernie Sanders y su despreciable capitulación ante Hillary Clinton, incluso después de que sus correos electrónicos demostraran que ella le estaba robando la postulación demócrata. ¿Acaso sorprende que ahora apoye el financiamiento ilimitado a Ucrania?

Debatir sobre si confías en un candidato concreto te llevará inevitablemente a la decepción, porque esa es la pregunta equivocada. Estamos en este lío porque los estadounidenses han evitado la pregunta real: "¿Confías en ti mismo?". Shakespeare acertó cuando presenta a Casio diciéndole a Bruto: "La culpa, querido Bruto, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos que somos unos supeditados".

Robert F. Kennedy, Jr. ha manifestado su compromiso con la paz, y un compromiso con el bienestar general de los estadounidenses. Ha demostrado valentía en su decisión de presentarse para el cargo de Presidente, a pesar del destino de su tío y de su padre. Mucho más importante, manifestó su compromiso de honrar su legado, como cuando hizo las referencias al discurso de su tío de 1963 en la American University. Ustedes pueden preguntarse, “¿Va a honrar ese compromiso?”.

Yo no puedo responder esa pregunta, pero sé lo que voy a hacer para ayudarlo.

Para que nuestra república se convierta en un ejemplo de paz y libertad en el mundo, como tenían el propósito nuestros padres fundadores de que fuera; nosotros el pueblo tenemos que llegar a ser una fuerza de bondad para el mundo, tenemos que exigir a nuestros dirigentes que mantengan el compromiso con esa tradición.

Me temo que si Biden, o cualquier sustituto suyo en el DNC [Comité Nacional Demócrata], llega a la presidencia, estamos condenados. ¿Por qué Hillary Clinton llamó "agente rusa" a la ex candidata presidencial Tulsi Gabbard? ¿Por qué el DNC lanzó una falsa investigación sobre el Rusiagate contra el ex Presidente Donald Trump? Para hacer imposible que Estados Unidos y Rusia tengan relaciones de colaboración entre sí.

Si Estados Unidos, Rusia y China estuvieran en la misma página, no hay un solo conflicto militar en este planeta que no pudiera resolverse pacíficamente, incluido el horrible baño de sangre que ahora se está desatando en el Suroeste de Asia.

Como dijo poéticamente el difunto Lyndon LaRouche en su 90 cumpleaños, "se acabó el sistema bipartidista". Celebremos el fin de la división eligiendo líderes con el valor de salirse de los axiomas rotos que nos han llevado al borde del Armagedón.

Dejemos igualmente de lado nuestro miedo a colaborar con naciones cuyos pueblos tienen culturas, lenguas y religiones diferentes a las nuestras. Por lo que sabemos, la vida humana se limita a un pequeño planeta, así que deberíamos hacer caso a las palabras de nuestro asesinado Presidente John F. Kennedy, pronunciadas en su toma de posesión, y unir nuestras fuerzas en "una lucha contra los enemigos comunes del hombre: la tiranía, la pobreza, la enfermedad y la guerra misma".