¿Qué está pasando en Belén esta Navidad?
Quizá deberías hacer algo al respecto antes de celebrar.
12 de diciembre de 2023 — ¿Sabías que las iglesias cristianas de Belén cancelaron las celebraciones navideñas? ¿Cuántos de tus amigos y vecinos de compras se han parado a pensar que Belén, el lugar donde nació Jesús, está en Cisjordania, ocupada por Israel, y habitada por cristianos palestinos y de musulmanes también?
Los dirigentes cristianos de Belén están de luto por los casi 20.000 civiles palestinos (en el momento de escribir estas líneas) que han sido masacrados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que reciben armamento de Estados Unidos, desde el ataque terrorista de Hamás a Israel, el 7 de octubre. Por lo tanto, la Navidad en Belén será un tiempo de tristeza y silencio, a menos que el pueblo de Estados Unidos obligue al criminal y asesino gobierno de Biden, a actuar para detener la masacre.
El mundo le pedirá a todos los ciudadanos estadounidenses que rindan cuentas por nuestra falla a la hora de obligar al demente Presidente Joe Biden a detener la carnicería que está perpetrando en Gaza nuestro aliado israelí. Todo el mundo sabe que una simple llamada telefónica de Joe Biden a Bibi Netanyahu bastaría para detener este asesinato en masa, que pronto matará a miles de personas más por enfermedades, por deshidratación e inanición, a medida que bajan las temperaturas y 1,7 millones de palestinos se quedan sin hogar ni cobijo.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, convocó al Consejo de Seguridad a una sesión especial de emergencia el 8 de diciembre del 2023 para votar una resolución que pide un alto al fuego humanitario inmediato y la liberación incondicional de los rehenes.
Sólo dos de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU no apoyaron la resolución: el Reino Unido, que se abstuvo, y Estados Unidos, cuyo embajador Robert Wood vetó la resolución, dando luz verde al régimen de Netanyahu no sólo para continuar, sino para intensificar la masacre de la población civil de Gaza.
Como candidata al Senado de Estados Unidos (el escaño que ocupó anteriormente Hillary Clinton, la cómplice del asesinato de M. Gadafi), hago un llamado a nuestro Congreso y al pueblo de Estados Unidos para que presten atención a las palabras del Secretario General de la ONU y de los jefes de muchos organismos internacionales de ayuda humanitaria, y exijan al gobierno de Biden que se ajuste a los estándares universales de humanidad y defienda el derecho internacional. Este asesinato masivo de niños y otras personas inocentes en Gaza está ocurriendo ante los ojos del mundo, y el mundo lo está mirando.
Al Presidente Biden le gusta presumir de cómo ha "aislado" al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, o a otros "dictadores" de todo el mundo. Al parecer, no se le ha ocurrido que es Estados Unidos el que se ha convertido en un país aislado, temido y odiado debido a nuestra horrible transformación desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en la que colaboramos tanto con China como con Rusia para derrotar al fascismo, y no sólo eso, sino que mediante esfuerzos de reconstrucción con visión de futuro y principios, convertimos a antiguos adversarios en amigos. Piensa en la secuela de destrucción desde el desastre de Vietnam, las guerras después del 11 de septiembre del 2001, y cómo esta política ha destruido a Estados Unidos. Sí, somos nosotros quienes finalmente pagaremos un precio terrible por no actuar por el bien de la humanidad, especialmente durante esta temporada de "días santos" de Hanukkah y Navidad.
¡Unámonos para salvar vidas inocentes! Exijamos que Estados Unidos escuche la voz de la mayoría del mundo que desea la paz. Llamen a su congresista, presten testimonio en el ayuntamiento de su ciudad, escríbanle al director de su periódico local. Marchen en las calles, hagan llamadas a la Casa Blanca, exijan un alto al fuego ¡ya! Se lo debemos a los miles de millones de almas nacidas antes y después de Jesucristo, y quien gracias a las acciones que tomemos hoy tendrá la oportunidad de nacer en el futuro, y llevar la paz a Belén esta Navidad.
¡Alto al fuego ya!