El rescate financiero a los bancos es ilegal; el Congreso debe implementar las Cuatro Leyes de LaRouche

El rescate financiero a los bancos es ilegal; el Congreso debe implementar las Cuatro Leyes de LaRouche

15 de marzo de 2023 — Como candidata al Senado de Estados Unidos por el estado de New York, hago un llamado para que se convoque una sesión de emergencia del Congreso de Estados Unidos para hacer frente a la avalancha de quiebras del sistema financiero transatlántico, como se evidencia con las recientes quiebras bancarias, entre ellas la del Signature Bank, con sede en New York.

Como ya advirtió hace décadas mi mentor, el finado economista y estadista Lyndon LaRouche, el sistema está completamente en bancarrota. No hay posibilidad de hacer frente a los más de 2 mil billones de dólares de obligaciones en derivados financieros en manos de las entidades financieras “demasiado grandes para quebrar” de Londres y Wall Street. El sistema debe someterse a una reorganización ordenada por bancarrota, como parte de restablecer la separación de la banca comercial y la banca de inversión que exige la Ley Glass-Steagall. Esta es la primera de las “Cuatro nuevas leyes para salvar a Estados Unidos ahora”, de LaRouche, las cuales redactó en el 2014, pero que no se implementaron porque la mayoría de los estadounidenses y sus representantes estaban todavía en un estado delirante de negación sobre el estado de la economía de Estados Unidos. Sólo así se protegerá al pueblo estadounidense de que despierte una buena mañana y descubra que todos sus ahorros han desaparecido en el ciberespacio y todas las transferencias electrónicas están congeladas.El anuncio que hicieron la Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC en sus siglas en inglés) y el Departamento del Tesoro el 12 de marzo, de realizar un rescate total del Silicon Valley Bank por encima de las cantidades legalmente aseguradas por la FDIC, es ilegal y no hará sino agravar el inevitable colapso. La sección 11 de la Ley Federal de Seguro de Depósitos dice en parte: “El importe neto adeudado a cualquier depositante en una entidad depositaria asegurada no superará el importe máximo estándar del seguro de depósitos determinado de conformidad con los apartados (C), (D), (E) y (F)...”. Esos párrafos establecen $250.000 dólares como ese máximo, con pequeñas adiciones sólo posibles como ajustes por inflación, y para cuentas de jubilación. Las “excepciones por riesgo sistémico” no existen en esta Ley.

Al igual que en la política actual de mantener soldados estadounidenses en Siria sin una declaración de guerra del Congreso, el gobierno de Biden ha vuelto a violar la intención de la Constitución de Estados Unidos al aumentar el endeudamiento del pueblo estadounidense, con una acción destructiva, sin autorización del Congreso.

La reorganización por bancarrota y la aplicación de la separación bancaria con la Glass-Steagall original de la era de Franklin D. Roosevelt, aunque son un primer paso necesario, no crearán las condiciones para una recuperación económica. Una vez que se haya liberado la enorme cantidad de aire caliente de la burbuja especulativa, será urgente sustituir la quebrada e inconstitucional Reserva Federal por un nuevo Banco Nacional con potestad para emitir créditos con carácter de emergencia para respaldar determinadas deudas relacionadas con la supervivencia del pueblo estadounidense, tales como el financiamiento de los fondos de pensiones, los departamentos de obras públicas de los municipios, incluidas las plantas de tratamiento de aguas, la recolección de basura, los departamentos de bomberos y policía, los hospitales y las escuelas.

Al mismo tiempo, hay que poner en marcha un programa de urgencia para sustituir las antiguas presas, puentes, vías férreas y autopistas, que dará trabajo a millones de personas. Vamos a tener que iniciar un intensivo programa de formación de jóvenes para realizar el trabajo productivo que se necesita urgentemente, y descubriremos que esto no puede hacerse sin reparar nuestra tensa relación con China, que es la primera economía productiva del mundo, y que tendrá que suministrar muchos de los materiales y piezas que ya no producimos nosotros mismos.

La Cuarta Ley de LaRouche exige adoptar un “Programa de Urgencia” impulsado por la fusión nuclear, como parte del desarrollo coherente de la capacidad humana de descubrir y dominar nuevos principios físicos universales, que permitan a un mayor número de personas vivir vidas más productivas de una generación a otra. Un suministro fiable de producción de energía eficiente y densa es esencial para impulsar la transformación de la economía estadounidense y del mundo.

Como propusieron Lyndon LaRouche y Helga Zepp-LaRouche durante décadas, ninguna nación sobrevive en aislamiento, por lo que también debe llevarse a cabo una conferencia internacional de naciones prominentes, quizá iniciada por el BRICS-plus, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) o la Unión Económica Euroasiática, pero que también incluya a Estados Unidos, para poner fin a la especulación con las divisas y volver a los tipos de cambio fijos, lo que permitirá conceder créditos a largo plazo para grandes proyectos de desarrollo económico, muchos de los cuales ya están en marcha a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Dado el reciente comportamiento canalla de la gran mayoría de nuestros representantes federales en cuestiones de guerra y paz, así como de simple moralidad, como la decisión de reimponer las brutales Sanciones César a Siria, incluso luego del horrible terremoto, coincido con la evaluación de Zepp-LaRouche de que las medidas urgentemente necesarias puede que tengan que venir del extranjero, antes de que el gobierno de Estados Unidos sea inducido a actuar racionalmente.

Sin embargo, recientemente hemos visto destellos de potencial, como el apoyo bipartidista a la HCR 21 del representante Gaetz (republicano de Florida), que pide la retirada de las tropas estadounidenses de Siria. La resolución no se aprobó, pero en lugar del típico 421 a 2, un grupo bipartidista de 103 representantes votó a favor de la iniciativa, y el representante Gaetz declaró que “no renunciará” a su intención de poner fin a las guerras eternas.

Una de las razones por las que el Congreso es tan pésimo, es porque nosotros, el pueblo estadounidense, seguimos permitiéndoles que se salgan con la suya, incluso reeligiéndolos después de que promulguen medidas que nos destruyen. ¡Eso tiene que acabar!

Llama hoy mismo a tus representantes. Exige que actúen con carácter de urgencia para restaurar la Ley Glass-Steagall y detener los rescates hiperinflacionarios ilegales que han comenzado de nuevo y que serán aún más destructivos de lo que fueron en el 2008. Envíales los dos documentos disponibles en los códigos QR que aparecen a continuación y pídeles que los estudien. Llámalos otra vez para asegurarte. No tendremos una segunda oportunidad.

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